ES UNO de los países más pequeños del mundo; situado en los Alpes, entre Suiza y Austria. A lo largo de los siglos, celtas, réticos, romanos y alamanes han vivido en esta región. En la actualidad, más del 60% de la población de Liechtenstein son descendientes de la tribu alamana, que se asentó en esta región hace unos mil quinientos años.

El alemán es el idioma oficial de Liechtenstein aunque hay dialectos locales que cambian de un pueblo a otro. Dos platos típicos son el Tüarka-Rebel, una especialidad a base de maíz, y el Käsknöpfle, hecho con pasta y mucho queso.

Al recorrer el país, se puede disfrutar de paisajes variados: montañas cubiertas de nieve, verdes valles y viñedos y una gran diversidad de plantas. Por ejemplo, en este diminuto estado alpino se pueden ver unas cincuenta especies de orquídeas. También hay museos, teatros y bodegas de vino. Por todo eso, recibe turistas tanto en verano como en invierno.

 Los testigos de Jehová hemos estado presentes en Liechtenstein desde la década de 1920. En la actualidad, hay en el país unos noventa Testigos que enseñan lo que dice la Biblia a vecinos y turistas.