Piense en las ventajas que eso tendría para la humanidad. En la actualidad, muchas personas sufren porque son muy pobres, mientras que unos pocos son muy ricos. Un gobierno mundial que entendiera de verdad las necesidades de sus ciudadanos podría asegurarse de que todas estuvieran cubiertas. ¿Cree usted que el hombre es capaz de formar un gobierno así? (Lea Jeremías 10:23.)

A lo largo de la historia, los gobiernos han decepcionado a la gente de muchas maneras, en especial a los pobres. Algunos gobiernos incluso son crueles (Eclesiastés 4:1; 8:9). En cambio, el Dios todopoderoso ha prometido un gobierno que remplazará a todos los demás y ha nombrado a un dirigente que sí cuidará de la gente. (Lea Isaías 11:4 y Daniel 2:44.)

El elegido por Jehová para dirigir el Reino es su Hijo, Jesucristo. Él es la persona ideal (Lucas 1:31-33). Cuando estuvo en la tierra, se preocupó por los que lo rodeaban. Ahora que es Rey, unirá a gente de todas las naciones y aliviará su sufrimiento. (Lea Salmo 72:8, 12-14.)

¿Aceptarán todos a Jesús como su rey? No, no todos. Pero Jehová tiene paciencia (2 Pedro 3:9). Por eso les está dando la oportunidad para que cambien de parecer. Dentro de poco, Jesús eliminará a los malos y traerá paz y seguridad a todo el planeta. (Lea Miqueas 4:3, 4.)