Alex no es el único al que le disgusta hacer trabajos pesados. Un mecánico llamado Aaron comenta: “La mayoría de la gente cree que es humillante tener un empleo ‘de baja categoría’. Si tienen un trabajo de ese tipo, su intención es realizarlo solo hasta que aparezca una mejor oportunidad”.

Muchas personas opinan que no están hechas para el trabajo físico. ¿Por qué? Tal vez porque se han dejado influir por los medios de comunicación, que pintan la vida ideal llena de lujos y tranquilidad. “La creencia popular es que trabajar duro es para fracasados”, comenta Matthew, empleado de mantenimiento. Un conserje llamado Shane ha notado la misma tendencia. Él dice: “La gente quiere ganar lo mismo que antes, pero sin trabajar tanto”.

Lo curioso es que hay muchas personas a las que les gusta el trabajo duro. “Te da muchas satisfacciones, sobre todo cuando lo haces por un fin noble”, afirma Daniel, de 25 años, que es obrero de la construcción. Andre, de 23, está de acuerdo: “Estoy convencido de que la única manera de ser feliz y sentirse satisfecho es trabajando. Trabajar poco no te garantiza que serás feliz, sino que te aburrirás”.

¿Cómo han conseguido Daniel y Andre ver el lado positivo del trabajo duro? Siguiendo los consejos que da la Biblia. La Biblia fomenta el esfuerzo y la perseverancia, pero además nos explica cómo podemos disfrutar de lo que hacemos.

¿Qué consejos bíblicos le pueden ayudar a encontrar satisfacción en su empleo? Lo invitamos a leer unos cuantos en el siguiente artículo.