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¿Una granja que alimenta a millones de personas?

¿Una granja que alimenta a millones de personas?

La imprenta ubicada en la Hacienda Watchtower (Wallkill, Nueva York) comenzó a operar hace más de cuarenta años: el 2 de febrero de 1973. Ese día se imprimió allí una tirada de prueba de las revistas La Atalaya y ¡Despertad!

Diez años antes, los testigos de Jehová habían adquirido terrenos en la zona para producir alimento para el personal de la sede mundial en Brooklyn (Nueva York). Pero a partir de 1973, en la hacienda no solo se produciría alimento físico, sino también nutritivo alimento espiritual (Mateo 24:45-47).

La Hacienda Watchtower a principios de los años setenta (Wallkill, Nueva York)

Philip Wilcox, quien supervisaba entonces la imprenta, recuerda lo que ocurrió ese primer día: “Habíamos estado un mes entero montando las rotativas de bobina. Y cuando estuvieron listas, comenzamos a hacer pruebas. En un rato teníamos unos cuantos miles de revistas y las enviamos a la imprenta de Brooklyn, desde donde se distribuyeron a las congregaciones. No se desperdició ni una sola de aquellas revistas”.

A comienzos de los años setenta, la demanda de publicaciones bíblicas era tal que la imprenta de Brooklyn no daba abasto. Se tenía que trabajar día y noche tan solo para mantenerse al día con los pedidos. Para aliviar la situación, los Testigos construyeron la nueva imprenta de Wallkill.

Arriba: Instalando la rotativa M. A. N. de Wallkill (enero de 1973). Abajo: Colocando una nueva bobina de papel en la rotativa M. A. N.

El primer edificio de la imprenta de Wallkill llegó a albergar cuatro prensas, un almacén de envíos y un Salón del Reino. Pero la demanda de publicaciones bíblicas crecía sin parar. Por eso, antes de que la primera imprenta alcanzara su máximo rendimiento, se comenzó la construcción de un edificio anexo, que sería aún mayor que el primero. Y antes de que se completaran las obras del anexo, se comenzó a imprimir con las seis prensas que se instalaron allí.

El continuo aumento en la demanda y la modernización de las técnicas y métodos de impresión hicieron que con el paso de los años se tuviera que ampliar y reformar la imprenta de Wallkill varias veces. En los años ochenta, las rotativas offset reemplazaron las viejas prensas tipográficas.

En el 2004, la imprenta de Brooklyn cerró sus puertas, y la de Wallkill comenzó a imprimir libros por primera vez. Y en el 2010, la producción de revistas se trasladó a la sucursal de los testigos de Jehová de Canadá. La imprenta instalada allí puede producir 200.000 revistas por hora.

Arriba: Preparando los pliegos para la línea de encuadernación de Wallkill (2005). Abajo: La Hacienda Watchtower en el 2003 (Wallkill, Nueva York)

Hoy día, en la imprenta de Wallkill prácticamente todo se hace de forma automática, usando la tecnología más avanzada. El personal está compuesto por unos 280 trabajadores voluntarios. El año pasado salieron de la imprenta más de 17 millones de libros y biblias. Además de las imprentas de Wallkill, Canadá y México, otros 12 centros de impresión repartidos por todo el mundo —África, Asia, Australia, Europa y América del Sur— sacian el apetito espiritual de millones de personas (Mateo 5:3).